Las exclusivas de medios de comunicación sobre el pasado o el presente de nuestros representantes públicos a menudo saca a la luz un escándalo político que puede acabar con una carrera aparentemente intachable. Hablamos de comportamientos poco éticos o contradicciones convertidas en inaceptables tras la grave crisis de credibilidad política que aqueja a España desde el inicio de la crisis.
Casos como el de José Manuel Soria o Ramón Espinar demuestran que el seguimiento de una información se multiplica a gran velocidad a medida que se difunden más detalles del escándalo. Para ello, sugerimos unos consejos que pueden ayudar a afrontar este tipo de situaciones.
- Antes de empezar a desempeñar una responsabilidad, analiza seriamente tus debilidades y motivos de controversia que podrían perjudicarte. Compártelo con tu equipo.
- Cuando el escándalo político estalle, no te escondas en tu caparazón ni desprecies sus consecuencias. Explícate.
- Es importante definir y diseñar una estrategia de comunicación, reúne toda la información necesaria, estudia si puede afectar a alguien más, articula tus mensajes, no dejes nada al azar. Prepárate para lo que puede venir.
- Coordina tus mensajes con el equipo del que formas parte. Todos deben contar con toda la información para ir en la misma dirección.
- Comparece sin esconder detalles, si hay contradicciones o medias verdades, tarde o temprano saldrán a flote. Procura ser transparente desde el principio. La hemeroteca puede acabar contigo en una sola frase.
- Envía mensajes claros y nítidos, justifica tu postura, a la hora de responder aléjate de expresiones tibias como “información inexacta”, pueden delatar fisuras.
- No te envuelvas en conspiraciones anónimas, es el primer paso hacia el victimismo que puede enterrar tu credibilidad. Ir a la defensiva no funciona.
- No te compares con nadie, no caigas en el “y tú más”. Evita hablar de “causas generales” y céntrate en el contenido de la información.
- Sé coherente con los principios que defiendes, no vale decir una cosa y la contraria si no hay explicación. En algún momento tus propios compañeros te sacarán los colores.
- Lo más importante: asume tu responsabilidad. Si tus actos no son compatibles con el cargo que ocupas, lo mejor es plantearse si lo adecuado es seguir adelante o dar un paso atrás.